viernes, 20 de abril de 2012

Alta Mar


El chico se levanta, ya es hora, la mercancia esta en el puerto, el chico sale de casa, es un dia gris, al parecer habra tormenta, es lo ideal para salir a este mar, si hay tormenta la mercancia se hundira mas rapido lo cual es perfecto en esta situacion.

En este caso en particular existe cierta necesidad de deshacerse de esta caja, las cosas que encierra no sirveron para nada a pesar de que se penso que eran necesarias y de que harian que el individuo dueño de este mar se sintiera mucho mejor.

El barco zarpa, no lleva mapa, no es necesario, el lugar donde se dejara la mercancia no requiere ser recordado, lo importante ahora es que se hunda, que no flote, que no llegue a la orilla, como ha sucedido con algunas cajas que tambien se han arrojado a las profundidades y han sido devueltas por las aguas.

El chico navega por una hora, ya es suficiente, detiene el motor, carga la caja, no es muy grande, ni si quiera pesa mucho, la arroja por la borda, ve como se hunde, las aguas de este mar son negras, consecuencia de actos no muy gratos, pero necesarios para sobrevivir. Es hora de emprender el viaje de vuelta, el chico mira al horizonte piensa en cuantas veces ha tenido que hacer este viaje de ida y vuelta, recuerda todas los recipientes que ha arrojado a este oceano, espera que algunos esten muy en el fondo, sin embargo, ahora que lo piensa bien descubre que ya ni siquiera recuerda que habia en el interior de algunas cajas, lo cual le demuestra que lo que hace si tiene un sentido, que debe seguir asi...empieza a llover. El chico tomara cafe al llegar a casa, prendera un cigarrillo, esperara hasta que sea util de nuevo, mientras tanto observara todo como un testigo mas, ultimamente esta siendo requerido bastante.


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