El
día que Alejandro Márquez decidió suicidarse,
decidió también que todos sus escritos debían ser quemados, siempre había
tenido la idea de que sus escritos eran demasiado excéntricos para ser leídos
por alguien más que no fuera él, su trabajo como cajero bancario nunca le había
gustado, solo lo tenía porque pensaba
que si le generaba ingresos era un trabajo valido, por desgracia ya todo le
causaba aburrimiento, así que esa mañana decidió no ir al trabajo, ni contestar
las llamadas que su jefe le estaba haciendo cada cinco minutos al celular,
determino además, que lo que siempre había querido ser era escritor, pero que a
esta edad y con esta soledad, eso solo era una ilusión un poco estúpida.
Alejandro
era un hombre que a lo largo de toda su vida, había tenido todo lo que quería,
no había crecido en una familia rica, pero tampoco paso necesidades, su
infancia había sido relativamente normal, el único problema era siempre la
falta de amigos, situación que preocupaba a su madre, pero que le gustaba a su
padre, este siempre decía que en la vida se debía estar solo para no tener
problemas, ya que pensaba que los problemas venían de los demás no de uno mismo
y que la única situación en que necesitaras a alguien era para establecer
familia, era un milagro que un sujeto así hubiera encontrado esposa, tal vez se
debía a que la madre de Alejandro nunca había tenido una relación y al ser el
padre de Alejandro el único pretendiente formal decidió tomarlo antes de
permitir que tal vez la única oportunidad de su vida se perdiera
Alejandro
había meditado la idea del suicidio por un largo tiempo, no le agradaba la idea
del ahorcamiento, o la de tirarse a un auto, tampoco abrirse las venas, los somníferos
estarían bien, el único inconveniente seria el cuerpo, no quería podrirse solo
en su apartamento y después despedir un olor que molestara a sus vecinos,
determino que sería mejor tirarse de la azotea, sin embargo, y si le caía a
alguien encima y aparte de su muerte mataba a alguien más, es complicado
suicidarse, pensó Alejandro.
Tal vez si le pedía consejo a su único conocido, Andrés,
un escritor y periodista que había conocido en una cafetería en el centro de la
ciudad, sucedió hace dos años, una tarde que Alejandro entro al local pidiendo
el café mas cargado que vendieran en el lugar, fue entonces que otro hombre pidió
lo mismo, con exactamente las mismas palabras al mismo tiempo, la situación
resulto curiosa, haciendo que ambos individuos se miraran a la cara y se
sorprendieran el uno al otro con unas ojeras terribles y unas caras de cansancio
abrumador, Andrés, esbozo una sonrisa, manifestó que al parecer él no era el único
que trabajaba hasta tarde leyendo y releyendo obras clásicas para una nueva novela
que tenía en mente, Alejandro le dijo que si era en eso que trabajaba hasta
tarde, entonces si era el único, porque lo que él hacía era revisar una
contabilidad de uno de los mejores clientes del banco en el que laboraba, esto
le resulto a Andrés bastante curioso, ya que en esta nueva novela en la que
estaba trabajando necesitaba un personaje que tuviera conocimientos de economía
y otros tecnicismos bancarios, por lo que le pidió a Alejandro si le podía
dedicar diez minutos de su tiempo, esto le resulto bastante peculiar, pero
acepto de todas maneras.
Desde entonces todos los Jueves a las cinco y media de
la tarde se encontraban en el mismo lugar para tomar café y charlar un poco de
todo, a Andrés le agradaba la situación, ya que siempre llevaba un tema sobre
el que hablar y un punto de vista respecto al tema, pero, por lo general, Alejandro
opinaba diferente y exponía el porque pensaba de esa forma, esta situación, decía
Andrés, servía para la creación de personajes literarios en sus libros, o por
lo menos para los pensamientos de algún personaje, a Alejandro le daba igual
por lo menos tenia alguien con quien hablar, aunque sabía que todo era
utilitarismo, pero a fin de cuentas estaba bien, todos los humanos lo hacen,
pensaba.
Lo
que le iba a pedir a Alejandro era que le dijera algo sobre el suicidio de
varios personajes de la literatura, usaría de excusa que había visto algo
respecto al tema en la televisión, de esa manera no sería sospechoso, de esa
manera podría determinar cuál forma seria mejor para terminar con su existencia,
ese día era Miércoles así que mañana se encontraría con Andrés y charlaría con
el por última vez.